Juan-Jacobo
Bajarlía es poeta, cuentista, ensayista, novelista y dramaturgo.
Nació en Buenos Aires el 5 de octubre de 1914, pero por un error
en las anotaciones del Registro Civil aparece como nacido el 5 de octubre
de 1912.
A los 9 años le dio por la poesía, y los
14, siendo estudiante secundario escribió un novelón de
capa y espada con el título de La cruz de la espada, que un falso
editor se llevó para publicar, y nunca más se supo del original.
Fue el mayor de 5 hermanos, hijo de padres de gran posición económica,
venidos a menos, a raíz de lo cual, el niño que entonces
tenía 12 años, vendió medias por los bares para contribuir
al sustento de la casa. A los 17 años ingresó en la Facultad
de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires, y luego se trasladó
a La Plata donde completó sus estudios.
Fue uno de los introductores del vanguardismo en la Argentina.
Entre 1948 y 1956 dirigió la revista Contemporánea
y formó parte, en 1944, del Movimiento de Arte Concreto-Invención,
junto con Gyula Kosice, Edgar Bayley, Carmelo Arden Quin y Tomás
Maldonado, entre otros. También, en 1983, dirigió la revista
Referente/el Ojo que mira.
Sus primeros libros que datan de los años 40, Prohombres
de la argentinidad y Romances de la guerra,
fueron excluidos de su bibliografía.
Obtuvo la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores el mismo
año en el que se la adjudicaron a Adolfo Bioy Casares (1962). Luego
se sucedieron los grandes premios: el del Instituto del Nuevo Mundo de
la Facultad de Filosofía y Humanidades de Córdoba, dirigida
por Juan Larrea acerca de César Vallejo (1963), el Mystery Magazine
Ellery Queen's (1964), el Konex de Platino (1984), el Premio Municipal
de Teatro (1962), el Premio del Fondo Nacional de las Artes (1962), 2¼
Premio Municipal de Narrativa (1969), Premio Boris Vian (1996), Premio
Leopoldo Alas ("Clarín") (1971).
Sus cuentos, una estructura en la que se mezclan lo fantástico,
la ciencia-ficción y la metafísica, integran varias antologías.
Como dramaturgo escribió y estrenó La Esfinge
en el Teatro Mariano Moreno, en 1955; Pierrot, en La
Plata, en 1956; Las troyanas, sobre el texto de Eurípides,
en el Teatro de la Reconquista, en 1956; La billetera del Diablo,
en el Teatro LYF, en 1969; Telésfora en Radio
Nacional, en 1972. Su drama Monteagudo (1962) obtuvo
cuatro distinciones: el de la Selección Municipal para las Jornadas
de Teatro Leído, el Premio Municipal a la mejor obra no representada,
el del Fondo Nacional de las Artes, y la Faja de Honor de la SADE.
Realizó numerosas traducciones del francés, italiano e inglés,
incluyendo autores como el Aretino, el marqués
de Sade, Kandinsky y Jean Tardieu,
entre otros. También tradujo La lección,
de Ionesco, que Francisco Javier puso en el Festival de Arte Dramático
de Mar del Plata, en 1956. En 1963 fue leído, en el Teatro Los
Andes, su drama de ciencia-ficción Los robots,
en un acto auspiciado por la Municipalidad (Secretaría de Acción
Cultural). Este drama, tragedia mecánica, como lo llama el autor,
data de 1955.
Escribe novelas policiales con el seudónimo de John J.
Batharly, entre las que debemos mencionar Los números
de la muerte (1972), reeditada con nombre propio en 1978. Esta
última y El endemoniado Sr. Rosetti, también
se publicaron en México con los títulos de Vudú,
secta asesina, y Hombre Lobo: El endemoniado Sr. Rosetti.
Entre sus antologías publicadas, Cuentos de crimen y misterio
(1964), posee un estudio preliminar sobre lo fantástico y policíaco
en las literaturas universal y argentina.
Considerado en su calidad de narrador, Leopoldo Marechal llamó
a Bajarlía "zoólogo de la monstruosidad".
Hopkins, desde Berkeley, dijo que "sus máquinas del tiempo
dejan de ser instrumentos mecánicos para convertirse en dimensiones
metafísicas". Antonio de Undurraga consideró que la
dimensión metafísica de Bajarlía introducía
en el cuento fantástico una línea mas allá de "lo
metafísico, lo fantástico y la ciencia-ficción".
Dentro de su obra poética, su libro La Gorgona
(1953) fue traducido al alemán por Ilse Lustig, en 1953, sobre
cuya traducción Esteban Eitler compuso Música Dodecafónica,
cuyo estreno se realizó en Bruselas, en 1954.
Entre sus numerosos ensayos, La polémica Reverdy-Huidobro/El
origen del ultraísmo (1964) fue publicada previamente
en francés por el Centre International d’Etudes Poétiques
(Bruselas, 1962), con prólogo de Fernanad Verhesen; y Existencialismo
y abstracción de César Vallejo (1967), se publicó
en Córdoba en 1967 en tres volúmenes de Aula Vallejo (5,
6 y 7).
Fue colaborador del diario Clarín y director interino de suplementos
literarios. Actualmente colabora en La Nación, La Gaceta de Tucumán,
La Prensa y otros diarios de la Argentina.
Fue pionero en la investigación parapsicológica en la Argentina,
participando de las primeras experiencias en parapsicología científica.
Sus conocimientos en fenómenos paranormales lo llevaron a presidir
varios congresos y dar cátedra en diferentes instituciones. Además
es asesor en temas afines.
Fue vicepresidente de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE). Formó
parte de la Asociación de Artistas Premiados Argentinos "Alfonsina
Storni" (APA), de cuya revista fue redactor exclusivo.
Se realizaron dos documentales sobre su vida. Bajarlía,
desandando el tiempo (2003) y Bajarlía
(2005), que exploran en profundidad su vida y obra literaria.
Falleció
en la Ciudad de Buenos Aires el 22 de Julio de 2005, a los 91 años.
En 2007 se publicó la obra póstuma El placer de
matar, que recopila distintas investigaciones que realizó
Bajarlía sobre grandes crímines y criminales de la historia.
Posteriormente Morir por la Patria (2010, Lea Ediciones) , sobre los asesinatos en la época de Rosas y el reciente Libro de los Plagios (2011, Lea Ediciones), la reedición de Drácula, el vampirismo y Bram Stoker (2015, Lea Ediciones) con cuatro capítulos inéditos y Antonio Di Benedetto: Diario de una agonía (2023, Mil Botellas).
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